Cuando el resultado de una operación matemática nos dé como resultado un número con demasiados dígitos, debemos de redondearlo para que el número de cifras significativas sea coherente con los datos de procedencia.
Las reglas del redondeo se aplican al decimal situado en la siguiente posición al número de decimales que se quiere transformar, es decir, si tenemos un número de 3 decimales y queremos redondear a 2, se aplicará las reglas de redondeo:Si el siguiente decimal es menor que 5, el anterior no se modifica. Si es mayor el siguiente decimal fuese mayor o igual que 5, al anterior se le deberá sumar uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario